El español, de origen dominicano, estará en los Juegos de Río tras conseguir subir al podio junto al japonés Shirai, oro, y el británico Whitlock, plata.
Ray Zapata, la esperanza de la gimnasia española, ha logrado el bronce en la final de suelo del Mundial de Glasgow. A los 22 años, el español de origen dominicano ha confirmado con una medalla la tendencia a la que ya apuntaba desde hace algún tiempo: es el oasis del equipo español en una era complicada, sin relevo desde la edad dorada comprendida entre los Juegos de Sídney y Pekín. Ya fue el único español en meterse en una final por aparatos en la edición del año pasado, que finalizó con un octavo puesto en suelo. Y ahora ha logrado su triunfo más importante en la antesala de los Juegos.
En el pasado glorioso de la gimnasia española se coronó el que años más tarde descubriría a este talento salido de Lanzarote, un diamante en bruto con muchísimo potencial, pero que había que moldear. Ese fue el trabajo de Gervasio Deferr, triple medallista olímpico, especialista en suelo, como Zapata, que le llevó al Centro de Alto Rendimiento de San Cugat para potenciar su gimnasia. Cuenta Ray que Deferr le ayudó a clavar los saltos. Le enseñó a abrir los ojos y buscar un punto de referencia para no saltar a oscuras. Eso hizo en la final del sábado: dos aterrizajes perfectos, en el segundo y en el último salto, para colarse en un podio que compartió con el japonés Shirai, oro, y el británico Whitlock, plata. 6.700 en dificultad y 8.500 en ejecución para un total de 15.200. Puño al aire, Zapata supo enseguida que había conseguido algo grande. Fernando Siscar, el seleccionador, se lo reconoció al momento: “¡Qué bien! ¡qué bien!”. Si el equipo español no logra la clasificación para Río en el preolímpico de abril, donde se juegan las últimas cuatro plazas, Zapata podrá reclamar su sitio en los Juegos por esta medalla. Y allí, si sigue la tendencia, proclamará su sitio en la gimnasia.